Llopet, así le han llamado siempre, es un joven que apenas ha salido de Tabarca, una pequeña isla que parece olvidada en medio del mar, a escasas millas de una costa que se le antoja inalcanzable. Su vida ha trascurrido en sus calas y en sus grutas, rodeado de silencios y secretos que ni siquiera Gerardo, un viejo cómico retirado en la isla y del que aprendió todo lo que sabe del mundo, se ha atrevido a contarle.